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13 feb 2012

Liverpool y Man United: no sólo un partido sino un reyerta familiar




La última vez que el Manchester United jugó en Anfield en la Fa Cup Alan Smith se partió su pierna en dos, su peroné se podía ver aparecer a través de su media como un palo de cricket astillado. La reacción del Kop fue simular sonidos de ambulancia mientras el jugador era retirado en camilla. Monedas fueron lanzadas sobre Steven Gerrard así como a Gary Neville. La ambulancia que llevaba a Smith al hospital fue atacada en las calles cercanas al estadio y sufrió un intento de vuelco. Fue un día de violenta y maliciosa violencia incluso antes de que llegaramos a esos momentos de canciones retorcidas regocijandose en repugnantes placeres recordando aquellas tragedias de Hillsborough y Munich.

El odio incesante forma parte de la vida del fútbol. Está ahí, es inamovible y todos y cada uno de los que asisten a estos partidos está obligado a vivir con él. Este fue el motivo de la carta que esta semana Sir Alex Ferguson escribío a sus seguidores rogandoles un buen comportamiento y que finalmente resultó fútil. Se podrían liberar palomas blancas desde el circulo central al inicio del partido y nada cambiaría. El Liverpool contra el Manchester United entra en el terreno de lo tribal, y se quiera o no, es algo que no va a cambiar por bastante tiempo, más incluso ahora que el asunto Suárez ha añadido más gotas de veneno a esta polémica narrativa.

Las sensibilidades son tan extremas que el mismo Kenny Dalglish restringió su habitual entrevista de los viernes a una reunión con unos pocos periodistas alejados de las cámaras de televisión. Dalglish y el departamento de comunicación del Liverpool no siempre han salido bien librados en los últimos meses y por eso era deseado mantener un nivel de presencia bajo. Cuarenta millas al sur de la autopista M62, a Ferguson se le realizó la primera pregunta de su rueda de prensa recordandole el asunto Evra y las palabras de Luis Suárez en las que le llamaba "negro" despectivamente. El manager del United cortó al entrevistador tajantemente diciendole que él no entraba en ese terreno en absoluto. Todo pareció estar deliberadamente coreografiado en una prudente estrategia por ambas partes.

De momento ya se habla de que los fans del United acudirán al estadio portando fundas de almohada como una forma de protesta en contra de Suárez. Por supuesto existirán las consabidas amenazas de internet. Incluso es seguro que se cantará el "96 is not enough". Un gran número de fans lo considerarán repulsivo , pero aún así ocurrirá. La memoria nos traerá al recuerdo esa noche de 2009 en la ciudad de Oporto, en la que en las riberas del Duero, un grupo de seguidores del United abandonaron un pub y salieron a la calle para contar los segundos que faltaban para conmemorar el 20 aniversario de la tragedia de Hillsborough.

Algunos hinchas del liverpool extienden sus brazos simulando aeroplanos al tiempo que cantan asquerosas canciones sobre Munich. Un argumento sin sentido apunta hacia cual de las dos masas de seguidores comenzó con esto y cual de las dos se hundirá en lo más bajo. "Yo he estado junto a gente razonable en otra situación, pero que al calor de varias pintas ha cantado estas canciones" cuenta Stuart Maconie en "Pies and prejudices: In search of the North" (1). Cree Maconie que "eso te muestra el grado de locura que puede alcanzar una persona con respecto al fútbol y lo profundas que son las heridas y recuerdos que produce".

La historia de Maconie busca el origen de tanto odio y resentimiento, llevandole a los tiempos de la Revolución industrial y a las batallas por el algodón y los impuestos que llevaron a la creacion del Manchester Ship Canal (2). Algo que sería el equivalente civil al hecho que Gary Neville corriera a besarse el escudo del Manchester United enfrente de unos encolerizados hinchas del Liverpool. La conclusión de Macoine es que la palabra rivalidad no es suficientemente fuerte. Se trata de una "vendetta", una reyerta familiar de pura intensidad siciliana.

Todo esto no debería esconder el hecho, que para mucha gente, el tribalismo y la crudeza está entre las cosas que hacen estas ocasiones especiales. Esta gente cree que el futbol moderno es demasiado "sanitario". Sin embargo hay una linea de decencia que en los últimos años ha sido atravesada demasiadas veces con canciones dedicadas a Harold Shipman, Emlyn Hughes,Michael Shields,George Best,Ken Bingley y cualquier otro susceptible de ser utilizado como arma arrojadiza (3).

"Es muy diferente a hace 30 ó 40 años" dijo Ferguson en una entrevista al New York Times esta semana citando una de sus fotografias favoritas de los años setenta. En esta foto se observa a jugadores del Leeds United peleando en la cancha con sus homólogos del Man United. "Los jugadores de ambos clubes estaban tirandose de la camiseta, al fondo del mismo los fans observaban en silencio. Hoy en día ellos saltarían las vallas e irían a gritarles a la sección de fans contraria. La conducta de comportamiento es diferente hoy".

A este respecto, quizás el problema con la nostalgia es que siempre tiende a recordar las cosas buenas. Ferguson era el manager del Man United cuando Paul Parker fue a jugar con el Qpr a Old Trafford en los 80. La recepción al jugador fue hecha con cánticos tales como "trigger,trigger,trigger,shot that nigger" (4). La respuesta de Parker fue simular que se colocaba una pistola apuntando a su sien. El actual Old Trafford ofrece una experiencia muy diferente en los partidos de fútbol.

Asimismo,no ha habido nada en los 25 años de Ferguson al mando del United comparable a ese día de 1985 en el que el autobús que portaba a los jugadores y a su manager ,Ron Atkinson, atravesó las puertas de Anfield y fue recibido con un ataque por los hinchas del Liverpool. Atkinson recuerda que "salimos del autobús y de repente algo nos golpeó. Yo pensaba que era pintura, pero descubrí que se trataba de gases lacrimógenos. Clayton Blackmore estuvo tan afectado que no pudo jugar. En aquellos días ir a Anfield era casi como ir a Vietnam".

Los recuerdo infelices de Ferguson en Anfield son menos violentos. Podría ser ese momento en el que un fan del Liverpool pidió los autógrafos de Ryan Giggs y Lee Sharpe para a continuación romperlos delante de sus narices. Fue ese un día de abril en 1992 en el que el United perdió por 2/0 extendiendo a 25 los años en los que no ganaba el título. "Yo aprendí algo ese día. Aprendí algo que no se había producido en los 18 años que llevaba de manager. No hubiera estado tan sorprendido como si un fan del Liverpool hubiera entrado en nuestro vestuario para gritarnos fuck you" dice Ferguson.

Pero Ferguson en sus más tiernos momentos, siempre testificará que uno de sus recuerdos favoritos siempre será aquel día de 1977 en el que siendo un joven manager fue a Anfield a presenciar un partido de cuartos de final de la Copa de Europa entre el Liverpool y el Saint Etienne. "No me marché del campo al final del partido. Estaba flotando. Era como si alguien me hubiera dado una de esas drogas estimulantes. Me atrapó una de los más estimulantes ambientes y experiencias futbolísticas de mi vida". Años después y cuando tras un
partido entre el Liverpool y el Chelsea , Mourinho, atacó al club de Anfield, Ferguson dijo que debería pedir disculpas por insultar a un club con una gran historia y tradición.

Este es el mutuo respeto que vio a John Wark ,el delantero del Liverpool, y a John Gidman , defensa del United y nacido en Liverpool, yendo juntos a beber unas pintas tras la celebración de una semifinal de copa entre ambos en 1985. Gidman recuerda que necesitó de protección policial para volver a casa. En su biografía Steven Gerrard afirma que "durante 90 minutos yo deseo que los del Man United se mueran". Además Jamie Carragher siempre ha tenido el coraje de admitir cuanto admira a Ferguson.

La carta de Ferguson dirigida a sus fans les anima a ser "positivos, animosos y ruidosos" (5). Ferguson estuvo en Anfield el pasado mes de marzo durante una eliminatoria de copa entre juveniles de ambos clubes. en ese partido algunas bengalas fueron lanzadas al campo, seis fans fueron expulsados del partido y los cantos sobre Hillsborough fueron una tónica habitual. El miercoles pasado cuando el Man City visitaba Anfield los fans del Liverpool mostraron una pancarta en la que se leía:"No somos racistas. Sólo odiamos a los mancs". En la final de la Copa de la Liga de 2003 hubo otra en la que se leía:"No bombardeen Iraq. Las bombas nucleares para Manchester". La pasada temporada en Old Trafford hubo una en la que se leía:"Paul Webster es un soplón". Webster es el hincha del United que en 2009 fue atacado a las afueras de Stanley Park. En el tribunal el testificó que había temido por su vida. Fue golpeado y pateado mientras escuchaba gritos de "cortale,cortale!!!". Diez hinchas del Liverpool recibieron cargos criminales.

El estado de opinión ahora es el de esquivar cualquier confrontación posible. Dalglish no compareció ante las camaras de sky para evitar el sensacionalismo. En Manchester, Ferguson enfatizaba que él iba a disfrutar mucho con el viaje a Liverpool y que esta podría ser una gran ocasión para la Football Association. En este punto lo mejor sería que tanto policía como miembros de la seguridad no tuvieran mucho trabajo y que no hubiera un empate que forzara una repetición.


(1)"Pasteles y prejuicios. En busca del norte".En este libro Maconie trata de las tradiciones más arraigadas en el noreste de Inglaterra.

(2) Es una construcción artificial que comienza en el río Mersey y que alcanza hasta la ciudad de Manchester Importante puerto comercial.

(3) Son personajes famosos por ser nacidos en Liverpool o relacionados con Manchester. Harold Shipman fue un medico célebre por suministrar drogas asesinas a sus pacientes en un hospital de Manchester. De los 215 asesinatos sólo pudieron ser probados 15. Recibió 15 condenas de cadena perpetua. Michael Shields es el hincha del Liverpool que fue acusado de asesinar a un ciudadano búlgaro por ser simpatizante del Ac.Milan en la final de la Copa de Europa de 2005. Siempre negó los hechos y fue condenado a 15 años de cárcel.

(4)"Trigger,trigger,trigger...shot that nigger". O lo que es lo mismo y traducido: "Aprieta el gatillo, gatillo, gatillo...dispara a ese negro!".

(5) Es evidente que este artículo está escrito poco antes de la disputa de la eliminatoria copera entre Liverpool fc y Manchester United.

Este artículo fue escrito por Daniel Taylor en las paginas del diario The Guardian el viernes 27 de enero de 2012. Daniel Taylor es la nueva pluma del diario radicado en Manchester y un hincha acérrimo del Nottingham Forest. Ha escrito dos libros, uno sobre la historia del Forest bajo el mando de Brian Clough y un segundo libro acerca del reinado de Sir Alex ferguson que le ocasionó la expulsión y el veto de las ruedas de prensa en Old Trafford. El primero se titula "Deep into the Forest" y el segundo "This is the one:Sir Alex Ferguson".

On the shores of the Liffey...Traducción terminada después del último partido de liga entre ambas escuadras...el día de Luis y Patrice.



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